Una de las principales claves en el éxito de los servicios cloud es la posibilidad de disponer de una infraestructura dinámica, que expone interfaces programables y que permite incorporar lógicas complejas en su diseño con un tamaño óptimo, adecuada a la carga real. Un conjunto tal de servicios y recursos exige para su correcto funcionamiento de herramientas de programación que permitan replicar entre entornos y proyectos nuestros servicios, además de la articulación de políticas y procesos de gobierno adaptados a tu negocio.
Aunque todavía la nube no dispone de un sistema operativo propio, podríamos decir que las herramientas con las que diseñamos y ejecutamos los procesos de despliegue y configuración de recursos son lo más parecido. Estas herramientas de infraestructura como código (IaC) nos ayudan a disponer en un plazo muy corto entornos de programación idénticos diseñados según nuestros estándares de calidad más ambiciosos, así como permitir el cumplimiento de los requisitos técnicos y funcionales de nuestros proyectos.
En Fricolab trabajamos con Terraform, Helm, Ansible y otras muchas herramientas para diseñar entornos sólidos y replicables en todos los proveedores cloud y todas los orquestadores de contenedores como Kubernetes, Openshift, Rancher, Docker Swarm y Amazon ECS.